Todo queda en casa

Madrid, 22 febrero 2006

Temperatura exterior: 10ºC
Probabilidad de precipitación: 55%
Nº platos rotos: 1
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Hoy es un día triste, gris, sombrío, sin chispa… Típico día en el que Andrés apoya la cabeza en la ventana, la acaricia y simula estar cantando “When you say nothing at all” de Ronan Keating mientras los demás nos partimos, tronchamos, mondamos o desternillamos de risa.

Hoy he roto mi primer plato, ampliando con ello la lista de menaje del hogar que he erradicado de la faz de la cocina. No me extraña que mis compañeros hayan decidido irse de Erasmus el año que viene, más bien les he empujado yo, con mi implacable política de exterminio vajillístico que estoy llevando a cabo, y como les gusta comer en plato, pues se han visto obligados a abandonar el nido… Aprovecho la ocasión para mandar un comunicado a las posibles nuevas generaciones de compañeros de piso venideras: ya podéis venir con un par de cacerolas debajo del brazo.

Este viernes creo que toca cenita especial en casa de los Beviá, pero de los Beviá de toda la vida…No sé por qué llamo cenita especial a cada solemne ocasión en la que nos juntamos toda la chupipandi y comemos espaguetis carbonara… será defecto de forma.


Audio: Slow hands - Interpol