4.10.06

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Ciudad sin ley, 4 octubre 2006

Temperatura exterior: 20º C
Horas de autobús: 4
Conatos de accidente de coche: 1
Resultado: espalda veinteañera sudada y sexagenario padre histérico


Ya se acaba. Últimos días de descanso. Sólo falta recoger las últimas cosas y comenzar de nuevo. El curso pasado no salió mal del todo, tampoco bien.

Aprovecho mis últimas horas viajando. Viajar está bien siempre que el destino sea más prometedor (o al menos desconocido) que el origen.Yo no llevo ni una hora en mi nuevo emplazamiento y ya tengo ganas de cambiarlo. Esto, pese a haber sufrido bus-lag, no es viajar.


Hoy blog dedicado a ellos, que tantas veces me han prohibido que les sacara por aquí, pero que ya hoy en la cobarde distancia me doy el gustazo de mostrarlos sin el temor a tener que abandonar el hogar.
A mis compañeros de piso, a Maialen y Llorenç, o Llorialen, o Mairenç… que ya los confundo. Tan unidos que cuesta delimitarlos.

Los pongo por cabrones, por abandonarme el año que viene para viajar, pero viajar de verdad, a lo grande, a lo Erasmus…
Mentira. Los pongo porque los voy a echar de menos más de lo que creo y menos de lo que quiero, porque este año ha sido difícilmente superable y por todo lo que he aprendido con ellos:

- He aprendido a no infravalorar al tranchete, que perfectamente puede funcionar como base de la pirámide nutricional y que debería tenerse muy en cuenta como comida de astronautas.
- También he aprendido a reciclar papel, o por lo menos a diseñar una torre que desafíe todas las leyes de la gravedad donde amontonarlo y en algún momento (no se cuando aún), finalmente llevarlo al contenedor.
- Aprendí además otras leyes básicas culinarias: la pimienta es el condimento universal, la pasta no es mala 6 veces a la semana, los noodles chinos son un alimento completísimo…

Aparte de todo lo que he aprendido es mucho lo que hay que agradecer. A Mai nunca le agradeceré suficiente que noche tras noche nos librara de una muerte segura cerrando la llave del gas. A Llorenç no tengo dinero con el que pagar que me explicara la diferencia entre asno, burro y mula, conocimiento sin el que no sé como he podido sobrevivir hasta ahora.

Gilipolleces aparte… y por no extender esto más de lo deseable, sintetizaré el fotolog de hoy en: os voy a echar de menos, ratones!


Audio: Destroy everything you touch – Ladytrön

4 Comments:

Blogger Eva said...

Por fin vuelve mi superheroe favoritooooo! Yo tambien tengo ganitas de verte!!!
Muaaaaki!

10:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Erasmus... qué envidia, quien la pillase otra vez, ¿cómo no te has ido con ellos?

10:50 p. m.  
Blogger Sil_87 said...

Y es que a veces (muchas veces) no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos... Pero de todo se aprende a q si?

Besinhios cariñete

1:23 p. m.  
Blogger SEXOENMAD said...

Ya ves tio, compartir piso es una de las mejores experiencias que te puede pasar (si te agrada la compañía, claro). Además de todo lo que has dicho, yo he aprendido también a no poder dormir por los polvos del de la habitación de al lado (y a no dejar dormir yo, por los mios, claro), a acumular bolsas de basura ya no sé exactamente si por gusto por que la olvidamos, a tener creatividad en la cocina e inventar un plato con una lata de atún, salchichas, curry, y nata (y estaba riquííísimo...), a salir de fiesta y montar chill out en casa cada finde...
En fin, sé que da mucha pena que se piren, porque yo ya he pasado por eso, pero bueno, ya vendrán otros iguales o mejores y, con ellos, nuevas experiencias...
A ver si salimos un dia de fiestuqui Nachete.
1BESOTE

10:26 p. m.  

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